miércoles, 2 de abril de 2008

¿Somos realmente libres?

Como ya hemos visto, libertad es la facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos. Así, una persona libre debería ser aquella que puede hacer lo que se le antoje sin inconveniente alguno (sin contar con las mismas leyes morales) pero, ¿realmente podemos decir que actuamos utilizando esa facultad?

Desde que ha habido una mínima pizca de riqueza se ha esclavizado todo derecho a la libertad por parte de quien contiene el poder y nada se ha hecho hasta el momento. Pero además, las cadenas que nos atan no son simplemente políticas o patrióticas, pues la sociedad y la misma cultura nos han condicionado para actuar. Toda libertad se ha sumergido en una espiral social, económica, política y sobretodo estamental que ha llegado a ocasionar núcleos en los que la gente actúa mecanizada, con órdenes de otros que son iguales a nosotros y en los cuales nos convertimos con el tiempo, sin opción a elegir, pues aunque pensemos que somos libres o que no somos 'dueños' siempre nos pondremos una ropa o alguien nos imitará a modo de personalidad, como todos hemos hecho alguna vez, hasta definir la nuestra propia.

La libertad que se nos arrebata de forma consciente es imperdonable, pero más la que nos quitan las modas, la televisión, los horarios, los amigos, la familia, nosotros mismos, de forma inconsciente. Si naciéramos libres de ataduras creceríamos libres y haríamos libres a otros, pero desde el momento en que nacimos esclavos convertimos en esclavo a otro y así sigue una cadena de la que el humano nunca saldrá. Además, es mucho más fácil actuar de un modo determinado y no encontrarlo por uno mismo porque ante todo buscamos integración por un lado u otro, sin pensar propiamente en lo que realmente queremos hacer.

No hay comentarios: